10. MUNDOS POSIBLES: ¿Vivimos ya en una Distopía?


En este episodio nos aproximamos a consideraciones profundas sobre MUNDOS POSIBLES. ¿Vivimos en una distopía? ¿Cuáles son las características de una sociedad de este tipo? ¿Deberíamos prepararnos para una nueva crisis económica global? ¿Qué ocurre con nuestra actual organización sociopolítica?

Los acontecimientos que se vienen desarrollando desde hace algunos meses aceleran un proceso que parece irreversible. El colapso del sistema económico tal y como lo conocemos, así como las transformaciones abruptas del orden sociopolítico son realidades que ya no pueden negarse. ¿Nos acercamos a la instalación de regímenes totalitarios que progresivamente asumen más y más poder a través de la tecno y la corporatocracia? O por el contrario, ¿nos dirigimos al infierno de la anarquía donde los grupos humanos, desfigurados y hastiados  van a sacudirse sin ningún tipo de control u orden social? ¿Tenían razón los grandes profetas Orwell, Huxley y Bradbury? ¿Vivimos ya en una distopía descarada que tiende a recrudecerse? Como es usual en nuestro programa, vamos a revisar algunos aspectos incómodos pero fundamentales de la condición humana desde ópticas divergentes. Ya lo hicimos en su momento, en entregas anteriores con el problema de la identidadel control social y la nueva normalidad.  Este es el primer episodio de un especial compuesto por tres, en donde nos aproximaremos a las probabilidades de pasado, presente y futuro.   Hoy en Fin del Mundo Podcast: 

Episodio 10,  MUNDOS POSIBLES ¿Vivimos ya en una Distopía?. 

La organización social es una de nuestras características como especie. Somos mamíferos que cooperan dadas nuestras capacidades superiores para construir el lenguaje, comunicarnos y desarrollar técnicas o habilidades que pueden ser enseñadas y aprendidas de generación en generación. Al lograrlo, construímos eso que denominamos cultura. Es una cómica ironía que nuestras mejores cualidades también sean, al mismo tiempo usadas para evidenciar nuestros peores defectos. De la misma forma que erigimos ciudades, desarrollamos la cura de enfermedades severas o compartimos saberes, también destruimos y arrasamos cuando cambian los intereses de turno y las conveniencias tribales o étnicas trascienden el beneficio particular o viceversa.  

La complejidad del orden social se agudiza, cuando algunos individuos no se reconocen como parte del grupo, cuando las asociaciones se diluyen , o simplemente cuando la ambición o el deseo de poder se pone por encima del bienestar general. 

En nuestra civilización occidental reconocemos en Platón una de los primeros esfuerzos por clasificar las formas de gobierno y los sistemas políticos, de igual manera lo hicieron Aristóteles, Polibio, Maquiavelo y Montesquieu. Los grupos sociales distribuidos en nuestro planeta se han agrupado bajo monarquías, democracias, aristocracias y tiranías. A lo largo de milenios, las clases sociales han convivido en una tensión y distensión permanente que a su vez, es el resorte de toda promoción de lo humano. Desde el descubrimiento y manipulación del fuego, hasta la carrera por conquistar el espacio; todo, absolutamente todo esfuerzo humano, está enmarcado en la lucha de clases y la búsqueda incesante por conseguir el poder y mantenerlo. 

John Perkins es un economista, escritor y empresario Estadounidense que en 2004 publicó un libro que vendría a cambiarlo para la comprensión de las relaciones entre las grandes corporaciones transnacionales y los gobiernos. Su Obra titulada “Confesiones de un Sicario Económico” ha estado desde entonces en el ojo del huracán, pues sus afirmaciones comprometen en gran medida la actuación de algunos gobiernos al ceder ante demandas de las grandes corporaciones en el ejercicio del control y el poder. 

 Primero que todo, definamos Distopia: 

Al inicio de nuestro programa de hoy, mencioné que durante los siguientes tres episodios íbamos a abordar pasado, presente y futuro en relación a los MUNDOS POSIBLES. Decidí empezar con el futuro y por eso aparece como protagonista este concepto que desde hace décadas es tendencia como tópico en la literatura y el cine.  Vamos a entender la distopía como lo contrario a la Utopía. Si la Utopía es ese lugar ideal donde la perfección caracteriza todos los modelos de organización social y convivencia, donde el ser humano ha alcanzado su máxima realización posible,  la distopía es su hermana malvada. La ficción distópica se ha ocupado de especular sobre esos mundos posibles tras el fracaso de la humanidad. Son de obligatoria referencia desde la literatura las novelas Un mundo feliz  de Aldous Huxley, Fahrenheit 451 de Ray Bradbury  y 1984 de George Orwell. Su impacto en la cultura popular las convierte en punto de partida para cualquier estudio o aproximación al concepto de distopía, por lo cual obviamente te invito a leerlas si no las conoces. Por ejemplo, El concepto de “Gran Hermano” tan conocido en la cultura popular, viene precisamente de la novela de Orwell, vemos reflejada esta figura de control y vigilancia en gran cantidad de películas contemporáneas como como V de venganza. Aspectos recurrentes que podemos encontrar en las ficciones distópicas son el agotamiento de los recursos naturales, la superpoblación, el desastre por alguna guerra nuclear o el ascenso al poder por parte de algún radical totalitario. Ejemplos que parten de la literatura o el cómic y llegan a la realización audiovisual como una serie o película son  “El cuento de la criada” o “Watchmen”. 

Ahora bien, ¿Cuál es la relación existente entre la corporatocracia y la posibilidad de que ya vivamos en una Distopia? , Mi tesis es la siguiente: 

Grandes corporaciones como Monsanto o Shell, no solo han extendido sus tentáculos internacional para alcanzar a la mayoría de habitantes del planeta. Su poder económico pone de rodillas a gobiernos y políticas alimenticias o de cualquier tipo de consumo, por lo cual la población queda supeditada a decisiones que ni siquiera hacen parte de la política interna por la cual eligieron a sus representantes. Sumado a ello, los dueños de las grandes empresas tecnológicas complementan el arco siniestro mediante el cual todos estamos bajo permanente vigilancia, medición y control. La tecnología progresivamente se ha convertido en nuestra amiga-enemiga, ya que dependemos casi al 100% de su presencia para ejecutar cualquier labor cotidiana, por lo cual, al mismo tiempo, estamos entregando cíclicamente datos, información y hábitos de comportamiento con el cual los interesados por supuesto, operan en la sombra. 

Esto parece sacado de alguna de las novelas o series mencionadas anteriormente pero es nuestra realidad, hoy, las mencionadas corporaciones  pueden predecir tus hábitos de consumo o probabilidad de decisión política basado en tu comportamiento en redes sociales. Escuchabas a Marta Peirano, ella es una periodista y escritora española que ha dedicado un enorme esfuerzo a iluminar esas zonas oscuras del tráfico de información digital. Tuvo la oportunidad de entrevistar a Edward Snowden y su más reciente libro fue publicado en 2019 y se titula El Enemigo Conoce el Sistema. 

Si has llegado hasta este punto, creo que las conexiones cada vez son más claras. Tenemos no solo corporaciones gigantescas determinando el futuro de todos pensando en el dinero y el poder, sino tecnócratas asumiendo posiciones políticas para decidir cómo van a organizarnos. Creo que uno de los mejores ejemplos es lo que ha logrado Bill Gates con su fundación y el empecinamiento que desde hace ya casi dos décadas tiene con la vacunación global. Es válido preguntar ¿en qué momento alcanzó los niveles de autoridad que hoy posee? ¿Cómo redistribuye el flujo de dinero a través de su fundación para conseguir asientos de poder en la OMS y otras entidades que determinan salud pública y acceso a la educación y demás necesidades básicas del ser humano?  

Si recuerdas nuestro episodio sobre control social y estrategias de manipulación mediática, encontrarás mucho sentido sobre lo que hoy desarrollamos. Con la actual crisis por el virus y la amenaza permanente de una debacle económica global, parece que poco nos importa la obligatoriedad de las cuentas bancarias, la entrega de datos para el uso de cualquier aplicación web, los centenares de cámaras con reconocimiento facial grabando las 24 horas del día en todas las ciudades, el control y restricción de tránsito en calles y avenidas, la lenta pero consistente elaboración de sistemas de puntos y valores para calificar al ciudadano promedio y recompensarlo o sancionarlo, el acelerado ritmo con el cual los recursos de muchos están cada vez más siendo conquistados y administrados por muy pocos. 

Si esto no es una distopía… entonces toda mi indagación ha sido equivocada. 

Las preocupaciones comienzan a tornarse desesperadas, cuando cada vez perdemos más libertades y debemos someternos al arbitrio de otros solo para ejercer tareas simples. El modo en el que vivimos sigue cambiando y nuestra capacidad de adaptación parece insuficiente, por lo cual el tren parte y aunque corras, parece que no alcanzarás nunca tu vagón. Quizás reflexionar sobre lo cerca que estamos de un colapso general nos ayude a decidir mejor y tomar acciones concretas para evitar el desastre. Algunas cosas no dependen de nosotros, las fuerzas de la naturaleza, por ejemplo, están lejos de ser controladas por nuestra ambición, no obstante, la manera en que nos organizamos socialmente y decidimos vivir, sí puede ser el resultado de comportamientos acordes con la realidad, acuerdos, actos de conciencia honestos por el bienestar del otro, que a la vez soy yo, multiplicado. 

Muchos se  horrorizan al imaginar  que lo que leímos en El Señor de las Moscas de William Golding o en Rebelión en la Granja de George Orwell, pueda llegar a ser real,  pues bien, yo me horrorizo al ver que esa realidad cada vez se torna más nuestra “nueva normalidad” y que por temor o desidia, nadie hace o dice nada. 

Así pues a la pregunta ¿Vivimos ya en una distopía? 

Respondo con firme convicción: 

Hoy, más que nunca. 

 



LINKS DE REFERENCIA. 

DISCLAIMER

Declaro que no poseo los derechos totales ni parciales de las citas y piezas de audio externas, su uso en el presente episodio es solo con fines explicativos sobre el tema en cuestión. Los derechos pertenecen a sus creadores y/o productores por lo cual anexo links de referencias a fuentes primarias. 

  1. Marta Peirano Charla TED https://www.youtube.com/watch?v=NPE7i8wuupk

  2. Marta Peirano en Fundación Ruiz Funes https://www.youtube.com/watch?v=LyyPUe9SnAw

  3. Corporatocracia ejecuta golpes de Estado porque se niega a quedarse sin beneficios https://www.youtube.com/watch?v=efsH7kg2faE

  4. John Perkins https://johnperkins.org/

  5. Marta Peirano https://es.wikipedia.org/wiki/Marta_Peirano

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