15. LA VIDA SIN GUIONES (Historias que decidimos contarnos)


¿Está la vida predeterminada? ¿Son nuestras decisiones realmente libres? ¿Vivimos nuestras vida bajo un guión previamente estipulado? ¿Seguimos el camino del héroe, como un personaje de libreto?. Reflexionamos un poco sobre estos aspectos, narramos un par de historias, hablamos de Roma y discutimos sobre las maneras de contar y entender las buenas historias. Hoy vamos a aproximarnos a la idea del determinismo y el viaje del héroe como formato dentro de la narrativa universal. Contamos con un invitado de lujo: El guionista español David Esteban Cubero.

Como siempre, me divertí mucho produciendo este episodio, espero de igual manera puedas disfrutarlo y compartirlo.

Estas son transcripciones del episodio #15. El texto es originalmente un discurso oral por lo cual aquí se omiten contenidos y no será comprendido, interpretado o disfrutado si es leído, en vez de escuchado con los demás elementos multimedia del diseño sonoro.

¿Está la vida predeterminada? ¿Son nuestras decisiones realmente libres? ¿Vivimos nuestras vida bajo un guión previamente estipulado? ¿Seguimos el camino del héroe, como un personaje de libreto? Reflexionamos un poco sobre estos aspectos, narramos un par de historias, hablamos de Roma y discutimos sobre las maneras de contar y entender las buenas historias.

Hoy vamos a aproximarnos a la idea del determinismo y el viaje del héroe como formato dentro de la narrativa universal. Contamos con un invitado de lujo: El guionista español David Esteban Cubero. Como siempre, me divertí mucho produciendo este episodio, espero de igual manera puedas disfrutarlo y compartirlo.

En nuestra propia vida, como una película, somos los protagonistas. Teniendo en cuenta lo que acabo de mencionar, parece entonces que nosotros mismos protagonizamos lo que se conoce comúnmente en el universo cinematográfico y literario como “El Viaje del Héroe”. Pero la pregunta fundamental regresa siempre con más agresividad: ¿Actuamos siguiendo un guión invisible que no desciframos conscientemente, o vamos por el mundo ejerciendo nuestro libre albedrío y simplemente conduciéndonos a voluntad?. Para reflexionar un poco sobre estas ideas, la filosofía desde Platón, pasando por Nietzsche y Schopenhauer,  Kant y Averroes por ejemplo, ha levantado tratados casi enciclopédicos en tamaño. Pero en nuestro episodio de hoy, quiero que observemos esta situación desde la propuesta del Viaje del Héroe y el valor de las historias que decidimos contarnos. Para ello, nada mejor que un guionista profesional que ha navegado las oscuras aguas de la creación y que, como si se tratara de un dios todopoderoso, ha puesto en aprietos literarios y cinematográficos a cientos de héroes, como personajes.

El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.

— William Shakespeare

EN EL MUELLE

Son las 4 de la tarde y estoy sentado frente a una fuente en Charleston. 

Muchas personas llegan aquí a observar el ingreso de los grande buques al puerto, o simplemente para tomar la brisa y descansar en familia. Hay un hombre de edad avanzada, bien puede tener 80 años o más. Está cómodamente sentado en un banco frente a la ensenada, su barba parece bien cuidada y refleja un semblante sobrio por su pequeño sombrero negro levemente inclinado. Casi no se mueve, salvo para seguir con la mirada alguna gaviota que se aventure a volar cerca. A su lado tiene un pequeño libro llenos de señales, está muy marcado por el trato, como si tuviera un siglo de búsquedas y etiquetado. ¿Cuál libro podrá ser ese?...

Su tranquilidad me perturba, como una anomalía. Siento que no puede ser normal, ni siquiera en un hombre a su edad. Hasta he llegado a pensar que sólo disimula y en cualquier momento va a lanzarse al agua de cabeza… pero no. 

El viejo sigue observando al horizonte mientras con su mano izquierda acaricia el maltratado libro, como si estuviese asistiendo a una cita con el destino, como si hubiese venido a esperar a alguien o algo que aún no llega. 

Ignoro quién es este hombre misterioso, peor aún, ignoro por qué ha despertado en mí tanto interés. Quizás sea el contraste de su edad, apariencia y su actitud contemplativa la que lo convierte en una figura interesante. 

Tal vez venga todos los días, tal vez  es muy feliz, quizás también esté de paso, como yo y observa el mar mientras se sumerge en sus recuerdos más íntimos. 

Por lo que sea, llevo ya casi 10 minutos maquinando historias que posiblemente estén muy lejos de lo que verdaderamente es su realidad, el tono casi poético es más mío que de su semblante, pero insisto, son mis historias, las que he decidido contarme. 

Así vamos por el mundo todos los días, anteponiendo nuestras consideraciones a la realidad, muchas veces ignorando aspectos fundamentales que o hechos que nos ayudarían a elaborar mejores juicios y apreciaciones sobre nuestro entorno. En todo caso, tampoco creo que esté mal, ya que es parte de nuestra naturaleza y precisamente, son las historias, las buenas historias las que nos han traído hasta aquí. 

En el episodio número 9, tuve la oportunidad de conversar con Mauricio Romero Figueroa, con su experiencia en el mundo del podcasting y su cercanía con el cine, realizamos un maravilloso episodio sobre el podcasting y el amor por las buenas historias. Si no lo has escuchado, espero que puedas hacerlo pronto. Hoy he querido darle continuidad a esa dimensión humana trascendental de las narrativas y la importancia de contarnos historias para re-crear e interpretar el mundo; si me acompañas, lo haremos en compañía de un fabuloso invitado.  ¿Está absolutamente todo predestinado? ¿Estaba este hombre frente al mar simplemente cumpliendo con su destino, escrito o programado desde hace décadas? ¿Lo estamos nosotros y lo ignoramos? ¿Somos actores representando un guión del cual no podemos escapar, salvo improvisando algunas líneas? Te invito a que reflexionemos sobre estas y otras cuestiones directamente relacionadas.

La vida humana está determinada y condicionada por aspectos biológicos de los cuáles no podemos escapar. Así que, de cierta manera, el determinismo opera en nuestra existencia. El corazón es uno de los órganos vitales más interesantes, pues en sí mismo es una gran contradicción. Por un lado, su función en el cuerpo es muy simple: irrigar sangre a todos los tejidos, pero al mismo tiempo los mecanismos que lo componen expresan un alto grado de sofisticación y eficiencia. Toda vida humana inicia y termina, con el latido de un corazón.

Se estima que en una vida promedio de 80 años el corazón puede latir más de 3 mil millones de veces, lo cual es una asombrosa cifra, si tenemos en cuenta que nunca se detiene, no falla y no debemos estar vigilantes de si funciona o no. Así pues, dependemos de este órgano que a su vez está regido por los decretos de millones de secuencias codificadas en nuestros genes. Otros factores dependen de nuestro cuidado, por supuesto, pero lo que podríamos denominar “el molde” no puede ser cambiado.  El corazón, es el principio y el fin, solo estaremos aquí mientras el paréntesis de su funcionamiento siga abierto, ya que tan pronto se detenga, también se cerrará el paréntesis con nuestras fechas de nacimiento y muerte dentro, en la sepultura. 

Así pues el viaje por la vida, incierto por donde se mire, combina decenas de hechos determinados por decisiones, características del entorno, condiciones físicas y acciones de terceros. El problema del determinismo ha fascinado a la filosofía y a la ciencia desde siempre, las respuestas por supuesto varían en modo y clase, tratando de demostrar hasta dónde tenemos poder de decisión, cuál es el verdadero papel de nuestra voluntad y qué pasa en el universo físico ordenado siempre, aparentemente por leyes como la de causa y efecto. 

En la narratología y la mitología comparada, el viaje del héroe, o el monomito, es la plantilla común de las historias que involucran a un héroe que emprende una aventura, sale victorioso de una crisis decisiva y regresa a casa cambiado o transformado.

Varios estudiosos han introducido teorías sobre las narrativas de los mitos de los héroes, incluidos Otto Rank y Lord Raglan, que discuten los patrones narrativos de los héroes en términos del psicoanálisis y el ritualismo freudianos. Finalmente, los estudios de patrones de mitos de héroes fueron popularizados por Joseph Campbell, quien fue influenciado por la psicología analítica de Carl Jung. Campbell usó el monomito para deconstruir y comparar religiones. En su famoso libro The Hero with a Thousand Faces (1949), describe el patrón narrativo de la siguiente manera:

“Un héroe se aventura desde el mundo cotidiano hacia una región de maravillas sobrenaturales: allí se encuentran fuerzas fabulosas y se gana una victoria decisiva: el héroe regresa de esta misteriosa aventura con el poder de otorgar bendiciones a sus semejantes”

Nuestras vidas se van desarrollando en tiempo presente con un flujo permanente, no podemos acceder al futuro y difícilmente revisamos el pasado gracias a la memoria o los registros donde podamos conservarla, lo cual hace de nuestras escenas, momentos únicos para el acto de la vida. Quiero revisar los elementos que Campbell propuso como “El viaje del Héroe”, por ejemplo, este hombre sentado observando al océano, en el ocaso de su vida, con todos los elementos que ya te describí, ¿en qué momento de su viaje se encuentra? ¿Iniciará una aventura? ¿Se encuentra acaso a la mitad de alguna? O ya las ha culminado todas…

EL VIAJE DEL HÉROE

Campbell Proponía 17 claves en el Viaje del Héroe, posteriormente por la influencia de otros teóricos y escritores se redujo a 12. Un alto porcentaje del cine y la literatura popular que consumimos se ha elaborado bajo esta premisa, sumado a los arquetipos o personajes que aparecerán a lo largo del viaje. Estos son  por supuesto el héroe, el heraldo o mensajero, el mentor o maestro, el guardián del umbral, el bufón, el camaleón y la sombra. 

En el Señor de los anillos por ejemplo, encontramos al Hobbit Frodo como el Héroe y a Gandalf como el mentor, por poner un ejemplo. 

Revisemos entonces los primeros dos elementos del Viaje del Héroe: el primero es  el Mundo Ordinario. Aquí, el personaje principal ignora que una aventura está por iniciarse, lleva una vida corriente en una realidad sin alteraciones o cambios de rutinas. Por ejemplo, Frodo en la Comarca llevando una vida apacible con sus amigos y familia. El segundo elemento es El Llamado a la Aventura. Aquí aparece una misión u oferta que tentará al héroe a abandonar su rutina y enfrentarse a lo desconocido. Por lo general esta oferta la realiza el mensajero o heraldo. Siguiendo con el ejemplo de El señor de los Anillos, encontramos a Gandalf, el mentor quien cumple este papel ofreciendo a Frodo el anillo y la misión de destruirlo. 

Las formas de contar historias han cambiado y con las nuevas tecnologías y la democratización de los medios, parece que hoy, todos podemos contar historias. No obstante, esta estructura del monomito sigue siendo la reina a la hora de estructurar historias entretenidas y con mensajes de valor. Quizás por ello es la preferida tanto de las grandes superproducciones comerciales, como de pequeños rodajes, cine independiente o de autor. 

El tercer elemento del viaje del Héroe es  el Rechazo de la llamada. Al principio, el protagonista no está dispuesto a emprender el viaje. Nadie quiere abandonar su zona de confort, aquello que conoce y donde se siente seguro. El héroe rechaza la llamada de la aventura por temor, inseguridad o fuertes vínculos con el mundo ordinario. El cuarto elemento es el encuentro con el maestro o mentor quien actúa como catalizador y empuja la historia hacia adelante al convencer al protagonista de la necesidad de aceptar el reto que la llamada a la aventura le ha planteado. En ocasiones el maestro entrega al héroe los conocimientos o herramientas que este necesita para emprender la marcha y abandonar el mundo ordinario. Ya preparado, el protagonista cruza el umbral.

Posteriormente tenemos el Cruce del primer umbral

ver https://www.sinjania.com/el-viaje-del-heroe/

Tras el encuentro con el maestro, el protagonista se enfrenta al primer obstáculo que el conflicto que hizo su aparición en el mundo ordinario le plantea. Enfrentarse a este obstáculo, incluso aunque no lo supere, supone para el héroe cruzar un umbral. A partir de aquí ya no hay vuelta atrás, los acontecimientos se suceden y comienza el desarrollo.

Por estar inmerso en el mundo del cine y la televisión, creo que David tiene una visión muy amplia de lo que se produce. Por eso quise preguntarle en un hipotético Fin del Mundo, cuáles son las películas que elegiría ver y al mismo tiempo, qué pasa con lo que denominamos “malas películas”. 

Aquí aparecen las Pruebas, aliados y enemigos.

Las pruebas y obstáculos que el protagonista debe superar a lo largo del desarrollo se suceden. Algunos de estos obstáculos están encarnados por personajes, son los enemigos. Y para superar los diferentes retos, el héroe busca la ayuda de otros personajes, son los aliados.

Luego vendrá el Acercamiento

Todas las pruebas que el héroe afronta sirven para prepararle para un reto decisivo al que tendrá que enfrentarse. Esto no significa que el protagonista tenga que superar cada reto que se le presenta, puede fracasar; pero incluso cuando fracasa estará aprendiendo algo útil sobre sí mismo o sobre sus enemigos que le ayudará cuando llegue el momento decisivo.

Entonces llegará la Prueba suprema

Estamos en la mitad de la historia y este es el momento del clímax. El héroe se enfrenta al mayor reto de todos, aquel para el que (tal vez sin saberlo) se ha estado preparando a lo largo de toda la narración o película. Ahora el protagonista echa mano de todos sus recursos y se juega el todo por el todo. De nuevo es como si cruzase un umbral.

Las películas icónicas están llenas de estos elementos, En Star Wars por ejemplo, Lucke enfrentando a Darth Vader para descubrir que es su padre o  Frodo , en El Señor de los Anillos enfrentándose a Gollum y superando la ambición de poseer el anillo en el volcán.

Este viraje de los acontecimientos tras la batalla final, es la que va a determinar el éxito o el fracaso del Héroe. En narrativas contemporáneas, la figura del Antihéroe ha cobrado vital importancia pues humaniza la caracterización de muchos protagonistas y como podemos observar en serie como Breaking Bad o películas como Joker, la inversión de valores y la transformación del héroe de manera retrógrada es también un recurso estilístico de altísimo valor estético. 

Aquí radica uno de los grandes dilemas, el de la apreciación de la belleza.  (por su subjetividad) hace que la opinión esté dividida  frente a qué es bello y qué no lo es (Lo estético). ¿Cómo explicarías esto desde tu campo, por ejemplo, se ha evidenciado que ROMA de Alfonso Cuarón es una película aburrida y sin sentido para la mayoría de personas que la ven. La pregunta obvia que surge ante esta polarización es ¿Por qué?

Hasta aquí hemos recorrido casi todo el camino del héroe y creo que las reflexiones de David nos han ayudado a comprender un poco mejor por qué esta estructura de narración es tan universal. Nosotros somos esos personajes que en algún momento hemos recibido el llamado, hemos salido a conquistar esa meta fuera de nuestra zona de confort para enfrentarnos a todos los peligros y obstáculos que la vida cotidianamente nos ofrece. Como momentos restante de la estructura general del Viaje del Héroe tenemos la recompensa, donde El protagonista se ha enfrentado a la prueba suprema.  Esto no significa que el héroe vence, que supera la prueba. La recompensa puede ser inmaterial, como por ejemplo tener una nueva habilidad, saberse más fuerte, haber estrechado lazos de amistad con otro personaje…

Luego tenemos que el héroe debe emprender el camino de vuelta, hacia el mundo ordinario, a veces hay un último obstáculo que pone en riesgo la recompensa. El protagonista deberá luchar una última vez para no perder aquello que ha ganado.

La última lucha para conservar su recompensa es la Resurrección.  es de nuevo una lucha a vida a muerte (en la mayoría de historias será figurada). En este momento el viejo «yo» del protagonista (el que era antes de emprender el viaje) muere, el personaje se desprende por completo de sí. El héroe entonces sale de esta última prueba purificado, listo para emprender el regreso.

O retorno, que sería la instancia final El héroe cruza de nuevo el umbral que lo lleva de vuelta al mundo ordinario. Pero trae algo consigo: su recompensa y, por supuesto, su experiencia, que lo ha cambiado. Ahora sabe cosas sobre sí mismo que antes ignoraba, tiene nuevos amigos, se sabe más fuerte o ha transformado radicalmente el entorno.  De modo que, en realidad, el mundo ordinario tampoco es el mismo que era cuando la historia comenzó.

El héroe retorna. Ha conquistado sus temores, ha vencido a sus enemigos, ha salvado a lo suyos… la visión optimista de David y su invitación a ver el vaso medio lleno es un mensaje que de manera recurrente nuestros invitados han dejado en sus palabras finales. Quizás en medio del caos y la desesperación, logramos contarnos mejores historias que, sin ignorar la maldad y o la destrucción, las tomen como excusa para redimirnos… quizás. 

EL MUELLE II

Aquí sigo, casi una hora después, observando a nuestro héroe, el viejo que contempla con extraña serenidad el océano mientras acaricia un extraño libro. Ahora mismo, quisiera saber su historia, cuál fue su llamado a la aventura, se negó acaso la primera vez? Venció o fue derrotado, es su soledad la evidencia de esas posibles derrotas del pasado? O quizás está aquí precisamente porque salió victorioso, o mejor aún qué tal que su aventura apenas esté por empezar… 

 Uno de los gigantescos buques comienza a atracar en el puerto. 

Es imposible no maravillarse con su formidable tamaño. Tras algunos segundos he vuelto a vigilar al viejo y veo cómo todas las respuestas a mis preguntas han llegado. 

Mientras su expresión sobria y seria había permanecido inamovible durante todo este tiempo, ahora su rostro viste una sonrisa juvenil que contagia. Se ha levantado de la banca y es rodeado por 2 pequeños niños de 4 y 6 años que le abrazan, saltan y festejan a su alrededor en una algarabía indescriptible, le quitan el sombrero, lo apretujan y bailan. El hombre los abraza sonriendo en silencio mientras una joven pareja llega también a su encuentro. Entonces, todos se van hablando, caminando lentamente mientras yo solo puedo permanecer enmudecido, pensando que quizás he contemplado una de las imágenes más bellas que ninguna película rodará jamás o que algún genio guionista pueda escribir. Estoy seguro que he tenido el privilegio de presenciar una expresión real de la existencia que a manera de lección se me ha dado. Estoy, aquí frente al mar, tan seguro que de las historias que me cuento a diario son ciertas,  y llega este extraño a darme sin saberlo, una de las lecciones más importantes que puedan recibirse. 

He sido testigo de la vida, sí, he podido ver , fuera del cine, fuera de mí, sin pretensiones ni egoísmos la verdadera esencia del otro, he presenciado la vida sin guiones.

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